No hay nada malo con la colocación de las herencias de la familia junto a tu sofá moderno. Todos los buenos decoradores de interiores te dirán que el aspecto más importante de la decoración de tu casa es que refleja quién eres, tu personalidad y tu estilo. El escritorio Chippendale antiguo que tenía tu abuelo cuenta una historia. Cuenta la historia de su pasado. El sofá moderno del que se enamoró y simplemente tenía que comprar también cuenta una historia, su historia presente, y no hay razón por la cual el presente y el pasado no puedan coexistir muy bien juntos. Lo mismo puede decirse para el arte. Ahora, es posible que no desees colocar un cuadro de Salvador Dalí en la misma pared al lado de un Monet, pero no hay razón por la que no pueda estar en la misma habitación. Con las telas ya sean muebles, alfombras o almohadas, variados colores y diseños pueden aportar calidez y textura en su espacio vital.
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